Seguro que todos conocéis la historia de Adán y Eva, pero lo que probablemente no sepáis es que las escrituras antiguas relataban además la leyenda de Lilit, la primera mujer de Adán (creada antes que Eva), que abandonó a su marido para pegarse unas cuantas fiestas nocturnas con unos demonios que vivían en el Mar Rojo.
Ella es el súcubo más conocido de la mitología latina y, aunque parezca que me haya equivocado de noticia al contaros todo esto, a partir de este punto comenzará a cobrar sentido.
Un súcubo es un demonio con forma de mujer, tienen un cuerpazo glorioso y seducen a los hombres para robarles su energía y poder seguir vagando por la tierra.
Parece que en Hollywood les gustaba la leyenda y decidieron llevarla a las salas, y así es como nació Jennifer’s Body, la última película de una Megan Fox a la que el papel le viene de lujo. Si no vas al cine a verla probablemente se enfade y se te aparezca por la noche para vengarse, así que… yo voy a romper mi entrada.
Creo que a nadie le descubro América si le digo Megan Fox está muy… mona, se ponga lo que se ponga. Ya sea corriendo por el desierto en Transformers 2 o limpiando cristales en Dos hombres y medio.
Pero si para un hombre como yo, aficionado a los videojuegos, el rock y las películas de acción, encima le regalan (porque sí, ésto es un regalo amigos míos) una película de la bella chica estadounidense en la que se dedica a asesinar mientras se transforma en un diabólico zombie, entonces ya me quito el sombrero, los pantalones y lo que haga falta.
La película se llama Jennifer’s Body, se estrenó el pasado 18 de septiembre y está siendo una de las más comentadas en internet, principalmente porque Megan Fox sale como su madre la trajo al mundo.
La película la podeis ver directamente desde aqui: Jennifer's Body
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